jueves, 28 de julio de 2016
TIPO DE ROPA SEGÚN TU FORMA DE CUERPO
No se necesita tener un cuerpo de modelo para saber qué favorece y qué no. Aplicar reglas básicas para vestir según tu tipo de cuerpo te convertirán en una experta para lucir lo que te favorece y renovar tu clóset sin tener que gastar una fortuna.
Si querés tener todo lo que se está de moda, pero veces no sabes qué tipo de prenda te favorece o en cuáles vale la pena invertir, esta nota es para vos.
Lo más importante que debe saber cada mujer es qué tipo de cuerpo tiene, esto permite conocer con seguridad lo que conviene y lo que no funciona. Este paso te ahorrará dolores de cabeza, tiempo y sobre todo dinero.
Hay piezas únicas que acentuarán esas zonas que querés esconder o a cuáles quieres darle protagonismo sin caer en lo vulgar. Vestir según tu tipo de cuerpo es más fácil si reconoces la forma que tenés. Prestá mucha atención a las proporciones y usá tu sentido común, es decir, confirma si eres alta o bajita. ¡Ojo! No es lo mismo forma que tipo. No puedes vestir igual si tienes un cuerpo rectangular y eres alta o si eres rellenita con una figura de reloj de arena.
¿Qué forma tiene tu cuerpo?
Tu clóset es el mejor aliado, por ello debes asegurarte de que todo te favorezca. Una vez que encuentres las piezas que mejor te van, vestir según tu tipo de cuerpo será el mejor hábito.
Silueta de triángulo
Es aquella figura de bustos pequeños, cintura definida y caderas prominentes. Aquí se debe buscar equilibrar las caderas con tus hombros.
Prendas a tu favor:
Dale volumen a tu busto con escotes prominentes.
Las chaquetas con detalles en los hombros son ideales.
Las blusas deben de ser cortas o largas, evitá usarlas a las caderas para no dar más volumen del que tienes en la parte inferior.
Utilizá pantalones de bota recta en colores sólidos y olvídate de los tubitos. Las faldas deben comenzar en la cintura y no en las caderas.
Para disimular tus caderas, usá colores claros arribas y oscuros abajo, así le darás un equilibrio a tu cuerpo.
Silueta de triángulo invertido
Hombros balanceados, busto grande, cintura no definida y caderas estrechas. La clave es saber disimular los hombros prominentes y aumentar las caderas, todo lo contrario al primer tipo.
Prendas a tu favor:
Usá colores claros abajo y oscuros arriba.
Los vestidos deben estar a la cintura o debajo del busto.
Los bolsillos en pantalones y faldas son tu mejor aliado para dar volumen a esta zona.
Los pantalones que vayas a usar no deben de ser de talle alto. Por lo general las chicas con este tipo de cuerpo no tienen tanto pompis.
Olvídate de blusas con tiras y con volantes, recuerda que la ideas es disimular arriba y llamar la atención en la parte inferior.
Usa los estampados a tu favor. Pantalones y faldas con flores, rayas y lunares atraerán la atención a esta parte. Usa el top siempre en tonos sólidos.
Silueta reloj de arena
Este cuerpo es muy privilegiado y deseado por muchas, pues las chicas con esas características tienen el busto y las caderas proporcionados con una cintura bien definida. Hay muchas opciones para vestir según tu tipo de cuerpo si eres como una guitarra.
Prendas a tu favor:
Chaquetas bien entalladas.
Los vestidos con escote tipo V resaltarán tu figura.
Opta por el wrap dress, el que es cruzado. Es muy favorecedor para vestir figuras curvilíneas.
Los colores oscuros te favorecen.
Para enfatizar más tu cintura elige un buen cinturón.
Silueta rectangular
El busto y las caderas están proporcionados pero al no tener una cintura definida las curvas no se hacen prominentes. La clave es hacer énfasis en la cintura y olvidarte de las piezas con cortes rígidos que te hacen ver cuadrada.
Prendas a tu favor:
Los vestidos con capas le darán curvas a tu cuerpo, al igual que los cortes en “V”, pues te ayudan a estilizar tu cuello, dar balance a tu busto y definir la cintura.
Utilizá todos los vestidos entallados.
Blusas con volante para realzar el busto.
Combiná tus piezas con cinturones de contraste finos.
Los pantalones de talle bajo y en tubito son ideales.
Fuente: emedemujer
jueves, 7 de julio de 2016
¿Qué Sensaciones Transmiten Los Colores De Tu Ropa?
Es sabido que los colores “vivos” se asocian al optimismo. ¿Qué decir del rojo pasión, del naranja motivador o del alegre amarillo?
Por otra parte, no es raro que alguien asocie el negro, el gris o los colores oscuros en general al pesimismo y la sobriedad. Aunque aquí no hay que ser contundentes, porque alguien puede limitarse a una gama de colores, los oscuros quizás, por una cuestión de comodidad. (Para que le cueste menos trabajo combinarlos.)
Nos sentimos diferentes según el color que nos cubre y también transmitimos ciertas sensaciones a los demás. Nos guste más o menos la idea, el uso de un color determinado lanza un mensaje rápido a quien nos mira.
Hoy vamos a jugar con la psicología del color echándole un vistazo a la ropa que vestimos y a lo que sugieren los colores que usamos, ¿te parece?
Negro
Lo tomamos como un color más, aunque se trate en realidad de la ausencia de color.
Popularmente, es un color clásico, elegante, sofisticado, que estiliza la figura, pero también se asocia a la fuerza, al poder, a la estabilidad y a la inteligencia. ¿Has visto que son negras las túnicas de muchos recién graduados?
También puede asociarse al “lado oscuro”. Mira el típico atuendo de Darth Vader, del mafioso peligroso de la película o del chico malo que las castiga a todas.
Es signo de luto en países del hemisferio occidental, elegido quizás por ser un color sobrio, serio, que transmite fuertes emociones.
A la hora de transmitir fuerza a la par que elegancia, no te arriesgas con el negro, pero ten la precaución de no abusar de él, porque es un color que se hace pesado como pocos.
Blanco
El color de lo limpio y lo puro. De ahí el típico traje de novia y también el atuendo de numeroso personal sanitario.
En parte del hemisferio oriental se asocia al luto, porque simboliza la luz entre las sombras.
Además de asociarse a la salud, a la luz y a la pureza, el blanco está ligado a la creatividad. No en vano es el color resultante de toda la mezcla de colores.
Gris
Este color tiene mala reputación. En muchos casos se asocia a la depresión, a la mediocridad, a lo viejo… Y, ciertamente, no parece ser buena idea abusar de él.
Sin embargo, un toque de gris transmite estabilidad, seguridad y sentido práctico. A fin de cuentas, las carreteras son grises.
Rojo
Es el color que más llama la atención. Si éste es tu propósito, no te lo pienses. El rojo atrapa las miradas al instante.
Si tratas de disimular algunos kilitos mal ubicados, no lo uses exageradamente, porque su efecto es el contrario al del color negro. La gente te ve “más”. Y más significa: más grande, más robusta… y más todo.
El rojo es un color alegre, enérgico, festivo, ardiente, muy motivador, que excita y desboca pasiones. ¡Es el color de la sangre!
Pero, precaución con el rojo, porque también es el color del peligro y, dependiendo de cómo lo lleves, transmite también agresividad.
Azul
No es extraño que el azul, el color del cielo y del mar, sea el favorito de tanta gente.
Es un color que se asocia a la calma y al descanso. También a la productividad, porque la relajación que transmite facilita la concentración.
El azul también se asocia a la confianza, a la seguridad y dicen que también a la sabiduría y la lealtad. ¿Has visto que muchos uniformes de cuerpos de seguridad son azules?
Y, saliéndonos de la ropa, ¿has visto la cantidad de marcas, de instituciones financieras o de páginas de Internet que lo usan? No es casualidad. El azul, sobre todo si no son tonalidades muy oscuras, es el color que dice: “Confía en mí.”
Verde
Color ligado a la Naturaleza, a la frescura y el crecimiento. Es muy agradable de contemplar, produciendo también un efecto de calma y sosiego (los tonos más claros de verde). Por eso se emplea tanto en los hospitales.
Popularmente, el verde está ligado a la buena suerte, a la esperanza y a la riqueza. Además, transmite paz y armonía.
Vístelo diciéndole al mundo que quieres todo eso en tu vida, aunque alguno se quede “verde de la envidia“. 😀
Amarillo
Es el color alegre y optimista de los rayos del sol. Se asocia con la felicidad, con la risa y lo desenfadado. Por eso me quedo estupefacta cuando en España es un color que aún se empareja a la mala suerte (sobre todo en el teatro).
El amarillo actúa en el cerebro liberando más serotonina (neurotransmisores que incrementan la sensación de bienestar); acelera el metabolismo e impulsa la creatividad.
Tampoco hace falta que te vistas de amarillo limón de pies a cabeza. Un simple toque de amarillo, da alegría y llama la atención.
Naranja
Es la combinación de amarillo y rojo. Por lo tanto, muy estimulante.
Como el amarillo, está asociado a la alegría y la diversión. Además, transmite energía y vitalidad, siendo menos “agresivo” que el rojo.
Púrpura
Es la mezcla del rojo intenso y el azul. Esto es, de la energía desbordante y la calma.
El color púrpura es un color majestuoso, que está clásicamente asociado a la prosperidad y la riqueza. Muestra de ello es que este color abunda en esos trajes de la realeza que todos hemos visto alguna vez.
Sugiere sofisticación, respeto y sabiduría, pero hay que tener la precaución de no abusar de él.
Marrón
El marrón también es una mezcla de colores (dependiendo la tonalidad, de unos u otros), pero nos quedamos con que es el color de la tierra. Como tal, sugiere estabilidad y constancia.
Se dice que es un color apropiado para dar una imagen de persona ordenada y responsable. Sin embargo, también hay quien lo asocia con lo sucio (porque el marrón camufla muy bien la mugre). Así es que te toca esforzarte para que el aspecto general sugiera limpieza.
.
Por lo general, lo conveniente es ir combinando colores cálidos, que irradien vitalidad y otros que sugieran calma. Hay días y ocasiones para usarlos todos.
No sé si piensas que es una tontería, pero imagínate en una entrevista de trabajo o en una cita con alguien que te guste. Dependiendo del contexto, uno puede aprovecharse de las sensaciones que evocan los colores para sacar partido a su favor.
Pues sí, el color comunica por sí solo. Esto lo saben muy bien los expertos en marketing y los diseñadores, por ejemplo. Los especialistas en la psicología del color lo tienen bien estudiado. De hecho, ahí me he basado para escribir todo lo anterior (Color Psychology and Marketing)
Fuente: Tus buenos momentos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)